SUELO VINÍLICO
VENTAJAS DE LOS SUELOS VINÍLICOS
El suelo vinílico es un pavimento para interior cuyo auge ha sido meteórico en los últimos tiempos. Se ha convertido en uno de los productos más demandados por todos los sectores: residencial, comercial, público…
Podría decirse que el suelo vinílico es la evolución lógica de los suelos laminados tradicionales. Los últimos avances tecnológicos han permitido la consecución de un tipo de producto que, además de contar con todas las ventajas de los suelos laminados, aporta valores añadidos que lo han convertido en el material de moda más demandado actualmente.
Las marcas de suelo vinílico que comercializa PARQUET FACIL destacan por su exigente selección, nos tomamos muy en serio la selección de las marcas de suelos vinílicos que ofrecemos al consumidor.
Todas las colecciones que ponemos a su disposición provienen de los fabricantes más prestigiosos y cumplen escrupulosamente los más altos estándares de calidad y prestaciones, desde la selección de las materias primas, control de calidad sobre todo el proceso de su producción, certificaciones y atención post-venta.
Colaboramos con las marcas de suelo de vinilo más importantes, siempre a la vanguardia del diseño, calidad e innovación.
El suelo vinílico, en función del fabricante, características específicas y tipo de uso al que esté destinado, cuenta de una garantía que puede oscilar entre los 5 y 35 años.
La garantía se circunscribe únicamente al ámbito de posibles defectos surgidos como consecuencia de su fabricación, que es donde radica la responsabilidad del fabricante.
También es importante conocer que un mismo producto puede tener distintos periodos de garantía en función del uso que se le vaya a dar: doméstico, comercial, industrial, etc.
En la actualidad existen diferentes tipos de suelos vinílicos, en función de su formato y composición.
En cuanto a formatos, podemos encontrar suelo vinílico continuo o en tabla/loseta:
VINÍLICO FLEXIBLE CONTINUO
El suelo vinílico continuo (en formato rollo) es un material generalmente destinado a aplicaciones muy concretas, que suelen quedar fuera del ámbito doméstico o residencial. Su uso es más frecuente en zonas amplias y diáfanas como grandes superficies comerciales, hospitales, instalaciones deportivas, etc.
Al ser un material muy fino (entre 1 y 3mm) y flexible, el suelo vinílico continuo no se puede instalar flotante, sino que debe encolarse a la solera sobre la que se monta. Ello obliga a preparar muy bien dicha solera previamente, proporcionando una superficie absolutamente lisa y nivelada, ya que de no ser así el vinilo tenderá a «radiografiar» en su superficie todas las imperfecciones de la base.
En lo referido al diseño, el formato del suelo vinilo en rollo flexible es más adecuado para la imitación de materiales de apariencia continua como el cemento, hormigón, piedra, mármol, terrazo, etc.
VINILICO TIPO TARIMA (LAMA O LOSETA)
Los suelos vinílicos de tipo tarima son más adecuados para el uso doméstico / residencial, aunque ello no impide que sean también adecuados para uso público / comercial. Este tipo de formato es muy similar al de los suelos laminados, ya que comparten casi todas sus características, a excepción de su composición.
La tarima vinílica de tipo lama o loseta tiene aproximadamente unos 5mm de espesor por lo cual es más rígido y compacto que el vinilo continuo. Ello permite su instalación flotante, sobre una lámina de aislante térmico/acústica aunque también, si se requiere, se puede encolar a la base.
Al igual que los suelos laminados la unión entre piezas (sistema de encaje) es de tipo clic. Este formato permite un montaje más rápido, sencillo y económico a la vez que práctico, ya que al contrario del suelo vinílico en rollo, cualquier zona dañada se puede sustituir sin tener que reemplazar toda la tira de rollo completa.
Los diseños más habituales de este tipo de formatos son las imitaciones a madera natural para el formato tabla y baldosa cerámica o gres para el formato loseta.
Los suelos vinílicos están fomados en su mayor parte por materiales sintéticos y constan de varias capas o estratos superpuestos. Cada una de estas capas aporta una función específica, haciendo de todo el conjunto un material muy resistente y compacto.
CAPA SUPERFICIAL
La capa superficial -o capa de uso- está compuesta de PVC plastificado. Se trata de una hoja de diseño impreso digitalmente a muy alta resolución, sobre la que se aplican múltiples capas de desgaste junto a una capa final de poliuretano. Estas superficies pueden grabarse con distintos tipos de relieves a fin de reproducir lo más fielmente posible el tacto de las superficies naturales de los materiales que pretenden imitar.
Esta capa superficial puede tener distintos espesores, todos ellos destinados a ofrecer la resistencia adecuada en función del tipo de uso requerido. Este es un factor muy importante, ya que de su correcta elección dependerá la resistencia al desgaste que ofrecerá el suelo a lo largo del tiempo. Asimismo también influirá en el precio final del producto.
Recomendaciones para la elección del espesor de la capa de uso o superficial en función del tránsito esperado:
- Poco tránsito: 0,3mm
- Tránsito normal: 0,5mm (este es el estándar más recomendado para uso doméstico o comercial moderado)
- Alto tránsito: 0,7mm
CAPA BASE
En cuanto a la composición de la base podemos encontrar suelos de vinilo en tarima de los tipos PVC, WPC y SPC. Todas estas denominaciones se engloban dentro de la denominación general LVF (Luxury Vinyl Floor).
BASE PVC (PolyVinyl Chloride)
Los suelos de vinilo con base exclusivamente de PVC pertenecen a la primera generación de suelos vinílicos. Este tipo de suelos apenas se comercializan hoy en día debido a que le afectan muy negativamente las altas temperaturas (luz solar directa). Tienden a reblandecerse y deformarse provocando la apertura de juntas entre las lamas y otros efectos indeseados.
BASE WPC (Wood Plastic Composite)
Los suelos de vinilo WPC pertenecen a la segunda generación de suelos vinílicos. La base WPC está formada por la mezcla de PVC y madera y se comporta de acuerdo a las propiedades que le aportan dichos materiales. Los suelos vinílicos WPC, debido al componente de madera, reaccionan contrayendo y dilatando en función de las condiciones climáticas ambientales. Esto puede llegar a provocar efectos no deseados como la apertura y separación de juntas, hinchazón de los cantos, etc.
BASE SPC (Stone Plastic Composite)
El suelo vinílico SPC pertenece a la última generación de suelos vinílicos rígidos. La gran diferencia entre la base SPC y WPC radica en que en la base SPC no contiene madera, siendo sustituida por polvo cerámico. Este cambio es sumamente importante ya evita todos los riesgos derivados del uso de la madera ya comentados anteriormente.
La base de suelo vinílico SPC evita la contracción y dilatación del suelo, impidiendo que los cambios ambientales puedan afectar a su estabilidad dimensional. Esto permite su instalación en áreas mayores sin tener que crear las anti-estéticas juntas intermedias que con otro tipo de materiales serían inevitables.
Por otro lado, el polvo cerámico le confiere un grado de dureza superior al habitual, haciéndolo mucho más resistente a los golpes provocados por la caída de objetos pesados o contundentes, incluso pudiendo soportar la presión de muebles pesados sin dejar marca, a diferencia de lo que ocurre con el resto de suelos vinílicos más flexibles.
La limpieza de un suelo vinílico es muy sencilla y no requiere de ningún tipo de cuidado especial distinto de los habituales. Se puede barrer, aspirar, pasar una mopa y fregar. No debemos olvidar que la superficie de este tipo de suelos es sintética y no requieren de la aplicación de ceras, aceites ni barnices.
Eliminar el polvo con una escoba o aspiradora. Es importante evitar la acumulación de polvo o suciedad para facilitar el buen mantenimiento del suelo. Pasar una vez por semana una mopa húmeda, con agua tibia y un detergente neutro. No se necesita una gran cantidad de agua para limpiar el suelo. Los suelos de colores muy claros u oscuros precisarán de una limpieza más frecuente.
No usar nunca productos abrasivos/corrosivos. Al agua de fregar se le puede añadir cualquier tipo de detergente normal y corriente para suelos, a ser posible un jabón de PH neutro.
Parquet Facil comercializa suelo vinílico de la más alta calidad y prestaciones. Para ver estos productos pinche aquí.